LAS BANQUETAS DE LOLA

Estas banquetas necesitaban un cambio ya que estaban anticuadas y su dueña me pidió que intentara devolverlas a su estado original. Cuando me planteé su restauración hablé con un profesional del lacado, este me  aconsejó darle un tono más oscuro o directamente otro color que tapase el existente. Ellos solo lijan la superficie para que agarre la nueva capa y  tapan los defectos para que quede lisa y no se noten las imperfecciones. Sin embargo opté por lijar a mano toda la superficie de las banquetas y así sacar la madera lo más limpia posible y con paciencia ir quitando los tintes aplicados con antelación  que van penetrando en la madera y así darle su esplendor original. El trabajo es complicado y laborioso...  vayamos por partes....

Lo que hice en primer lugar fue quitarle el tapizado siempre con mucho cuidado de no romper nada.

Aquí podéis ver el resultado.

Mientras vas quitandole las capas de barniz, te das cuenta de los defectos que tienen las banquetas. Luego tienes que encolar y sujetar con unas mordazas. 

Es importante poner unos mártires para que las mordazas no marquen la banqueta.

 

Con pasta del mismo tono hay que tapar los defectos.

Se puede apreciar que hay partes de la banqueta que están oscurecidas por el tinte empleado, y que resulta complicado de eliminar.

Estos graves defectos de la banqueta no se han creado ni por el tiempo ni por el uso, son defectos que salieron de la fábrica y que son difíciles de disimular, si no es que aplicamos un lacado que cubra la madera. En este caso los disimulé con pasta. 

Reforcé las uniones.

Le apliqué un tratamiento anticarcoma.

Para que hiciera efecto lo dejé actuando unos diez días.

Preparadas para barnizar.

Apliqué barniz mate.

Le apliqué tres manos de barniz respetando los tiempos de secado recomendados por el fabricante.

Ahora queda el tapizado, que con estas telas que son imitación al cuero, se hace complicado por su grosor. 

El blanco combina muy bien con el tono de la madera.
  

Pero con paciencia y algún estirón el resultado es bueno.

Para la parte inferior, la que no se ve, empleé la tela que había quitado, una por la parte roja y la otra por la parte blanca. 

Así quedaron.

El recobrar el aspecto original de un mueble es un trabajo más complicado y laborioso pero su resultado es más satisfactorio.

Saludos.