Después del tratamiento contra la carcoma quedaba el trabajo más laborioso y meticuloso. Veamos:
Como las cinchas que tenía la silla estaban en tan mal estado decidí quitarlas y ponerlas nuevas.
Con paciencia y siendo mi primera vez las cambié.
El aspecto mejoró notablemente, no hay que tensarlas mucho pues los muelles quedarían muy hacia arriba.
Tras el repintado de la silla decidí usar pan de oro para los detalles en vez de la pintura dorada original. Era consciente de que iba a ser un trabajo meticuloso pero la perspectiva de un buen resultado me hizo tomar esta determinación.
Estos son los materiales que utilicé.
Primero se aplica el gesso y a continuación la pintura de fondo, en este caso el rojo burdeos.
Después el mixtión y cuando está mordiente se aplica el pan de oro.
El recubrimiento con pan de oro requiere una buena dosis de paciencia, sin prisas resulta hasta relajante.
Se finaliza el trabajo protegiendo el conjunto con goma laca.
Por último tapizaremos con la tela elegida sin olvidar cubrir por debajo las antiestéticas cinchas.
Del resultado estoy francamente contento. Ahora son unas sillas restauradas donde los detalles en pan de oro le han dado más categoría.
Agradecer a mi hermano su ayuda en este trabajo.
Saludos
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