Estas banquetas necesitaban un cambio ya que estaban anticuadas y su dueña me pidió que intentara devolverlas a su estado original. Cuando me planteé su restauración hablé con un profesional del lacado, este me aconsejó darle un tono más oscuro o directamente otro color que tapase el existente. Ellos solo lijan la superficie para que agarre la nueva capa y tapan los defectos para que quede lisa y no se noten las imperfecciones. Sin embargo opté por lijar a mano toda la superficie de las banquetas y así sacar la madera lo más limpia posible y con paciencia ir quitando los tintes aplicados con antelación que van penetrando en la madera y así darle su esplendor original. El trabajo es complicado y laborioso... vayamos por partes....